Luis Castañeda Lossio: "No los defraudaré"

sábado, 11 de octubre de 2014

Luis Castañeda Lossio: "No los defraudaré"

Mi gratitud y agradecimiento porque en esta campaña nos han acompañado mucho , no los defraudare y le daré futuro a la ciudad, trabajando de día y de noche y desde ya les pido disculpas por todos los problemas que puedan ocasionar las obras.

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Luis Castañeda Lossio - Fundador del PSN

Óscar Luis Castañeda Lossio nació el 21 de junio de 1945, en Chiclayo. Su padre, Carlos Castañeda Iparraguire, es recordado como uno de los alcaldes más notables de la ciudad norteña.

Se graduó como abogado en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Posteriormente egresó del Centro de Altos Estudios Militares (CAEM) y realizó cursos de especialización en Suecia y México.

Destacó por su trabajo profesional en la Municipalidad Metropolitana de Lima, donde fundó el directorio de EMAPE (Empresa Municipal Administradora del Peaje de Lima) y demostró la factibilidad del Sistema de Peajes.

Fue Gerente de Administración del Banco Industrial del Perú y director de distintas empresas como COFIDE, EMMSA, ENATA, ESMIL y ENACO, demostrando profesionalismo y calidad humana.

Entre 1990 y 1996 se desempeñó como Presidente Ejecutivo del Instituto Peruano de Seguridad Social -IPSS logrando que esta institución en escombros resurgiera como modelo de la atención en salud pública colocándola a la vanguardia, por su eficiencia, en Latinoamérica.

El 2003 fue elegido alcalde de Lima Metropolitana. Apenas concluyó su periodo, los vecinos le reiteraron su confianza, reeligiéndolo como burgomaestre capitalino para el periodo 2007 - 2010.

Citas

"No deja de ser una sorpresa que en un país en el que la aprobación de los políticos y de las instituciones es muy baja, en el que nadie cree en nadie ni en nada, Luis Castañeda Lossio goce de una aprobación que oscila entre el 70% y el 80%. El fenómeno, sin embargo, no merece la atención de los analistas y los científicos sociales porque, en cierto sentido, Castañeda es el antihéroe político: no se enfrenta a nadie, no denuncia, no habla. No es un hombre de izquierda. Gestiona. El secreto de su popularidad esta no en el alarde o en la demagogia, sino en el tipo de servicios, de alta calidad que ofrece a los más pobres y a los sectores populares y emergentes de Lima, y en la manera de gestionarlos. Lo que hay allí es una mezcla de creatividad y aplicación ingeniosa de principios de gestión privada o empresarial para ofrecer servicios de primer nivel, que la gente agradece.
Son conocidas las escaleras amarillas en todos los cerros de Lima, una idea sencilla que, sin embargo, a nadie se le había ocurrido, y que ha revolucionado la calidad de vida de esas poblaciones. Ellas comenzaron a construirse por cooperación popular, cuando Castañeda todavía era candidato.
Los antiguos parques zonales, abandonados o mal tenidos, fueron convertidos en “clubes” con instalaciones de primera, autofinanciados, donde gran cantidad de familias disfrutan como en los mejores clubes de Lima...Y 20 mil personas acuden cada fin de semana a las fuentes de agua, las mejores del mundo, que no solo se autofinancian sino que pagan la reconstrucción de Teatro Municipal.
Pero el epítome de la innovación administrativa esta en los hospitales de la Solidaridad, un modelo de asociación público-privada que brinda un servicio de muy alta calidad y a un costo muy bajo. En ellos atienden médicos privados que llevan sus equipos y cobran prácticamente lo mismo que en los nosocomios del Ministerio de Salud, y dan el 20% de sus ingresos al hospital, que de esa manera se autofinancia. La infraestructura la pone la municipalidad y consiste en contenedores adaptados y butacas de viejos Enatru. Pero en cada hospital hay varios médicos para cada especialidad o examen o tratamiento, de modo que han competencia entre ellos, trabajan mucho más que en los hospitales públicos y con equipos de última tecnología, y el paciente puede escoger al que le inspire más confianza. Por eso no hay colas, y están a punto de sobrepasar a Essalud en cantidad de atenciones. La gente se siente muy bien con el servicio, mucho mejores que en los establecimientos del Estado. Un prodigio de autogestión público – privada. Un modelo innovador en todo el mundo del que nuestros hospitales deberían de aprender"
Jaime de Althaus